Alrededor de dos meses después de la batalla de Chacabuco el coronel Las Heras ocupaba Concepción, el intendente español Ordóñez se había atrincherado en Talcahuano. Con anterioridad y al tener conocimiento del triunfo de los patriotas, celebró un parlamento con los mapuches, convenciéndoles que lucharan contra las tropas chilenas y que paradójicamente por más de dos siglos habían luchado encarnizadamente contra los españoles, se unían contra un enemigo que precisamente había logrado derrotar el dominio contra el que habían estado peleando. Quién triunfara les tenía sin cuidado, creían que siempre serían ellos los sometidos y los otros los invasores.
O´Higgins había dispuesto la ocupación del territorio al sur del Biobío, con el propósito de privar de recursos a Ordóñez.
La plaza de Nacimiento estaba en poder de los españoles, era un reducto de mucha importancia y estaba bien defendido.
Se le ordenó al capitán don José Cienfuegos, atacar y tomar la plaza con sus “Dragones”. Dice don Diego Barros Arana:”…Se hallaban entonces en la villa de Los Ángeles el capitán don José Cienfuegos que con cincuenta hombres había ocupado varias plazas en la isla de la Laja. Cienfuegos había recibido la orden de apoderarse a toda costa de Nacimiento y de cualquier otro fuerte en poder de los españoles en el territorio al sur del Biobío.
El 12 de mayo de 1817 pasó el Biobío en balsas y atacó la fortaleza con más audacia y valor que efectivos. La plaza de Nacimiento, que había sido fundada en 1603 por el gobernador don Alonso de Rivera, después de sufrir destrucciones y reconstrucciones, fue delineada y reconstruida por don Manuel de Amat y Juniet en 1756 y entonces se hizo de ella la FORTALEZA MAS FORMIDABLE QUE LOS ESPAÑOLES TUVIERON EN LA LÍNEA DE LA FRONTERA.
La pequeña villa del mismo nombre se extendía al pie poniente de la fortaleza y estaba resguardada por la artillería que en 1817 contaba con tres cañones y dos piezas más pequeñas.
Cienfuegos había engrosado sus fuerzas con numerosos vecinos de Los Ángeles, marchó resueltamente al ataque. El combate comenzó con un choque que parecía anunciar un desastre. El capitán don Domingo Urrutia a la cabeza de un grupo de soldados avanzaba por las calles para apoderarse de la puerta principal del fuerte, fue recibido con una descarga de fusil y cañón que le mató tres hombres y a él le quebró un brazo dejándole inválido para toda su vida. Cienfuegos que avanzó enseguida parapetándose en los muros y cascadas del pueblo, sostuvo desde allí el fuego hasta entrada la noche. Los habitantes de la villa se habían puesto a resguardo y desde lejos contemplaban el combate. Hasta el momento había perdido veinte hombres entre muertos y heridos, a pesar de todo se mantuvo firme en sus posiciones, después de hostigarlos toda la noche en fingidos ataques para mantenerlos en movimiento y agotarlos.
Los defensores de Nacimiento, milicianos en su mayor parte, observando la tenacidad de los patriotas y seguros de que los jefes realistas no podían enviarles socorros, faltos de de sueño, agua y alimentos, juzgaron que no les quedaba más remedio que rendirse y en la misma mañana del 13 de mayo de 1817, entregaron la plaza y sus armas, dándose por prisioneros. Desde ese día Nacimiento formó parte del Chile libre, aunque volvió a caer en poder de los españoles por corto tiempo.
Con la toma de Nacimiento, los patriotas dominaron la zona del Biobío, sin embargo sus efectivos eran escasos y debían moverse en una zona muy amplia ya que no era posible dejar una guarnición en cada plaza tomada, aprovechando la situación el jefe realista coronel Juan Francisco Sánchez, se tomó el Fuerte de Nacimiento que encontró casi sin gente, pero le duró poco su triunfo, ya que González Balcarce, a comienzos de 1818, se dejó caer sobre esa plaza. Advertido Sánchez, no se atrevió a presentar batalla y abandonó el Fuerte dejando allí seis cañones y gran cantidad de municiones y víveres que vinieron muy bien a González Balcarce.
La guerra de montoneros o “Guerra a Muerte”, empezó su peor momento, Sánchez se encaminó al sur para embarcarse al Perú, dejando a Vicente Benavides Llanos el encargo de continuar la guerra. La región del Biobío iba a sufrir los horrores de una serie de asaltos de parte de un hombre que no tenía piedad y al que se consideró como “un monstruo de crueldad”.
Destacada participación en la incorporación de Nacimiento al Chile Republicano tuvieron los grandes patriotas nacimentanos, Eusebio y Buenaventura Ruíz Guzmán.
Destacada participación en la incorporación de Nacimiento al Chile Republicano tuvieron los grandes patriotas nacimentanos, Eusebio y Buenaventura Ruíz Guzmán.
Extracto del Libro: “La Historia de Nacimiento” de Ramón Navarrete Stagg y Claudio Carrasco.
www.nacimientotumemoria.blogspot.com
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