FUNDADOR DEL FUERTE "MONTERREY DE LA FRONTERA"

ALONSO  GARCÍA   RAMÓN, GOBERNADOR  DEL  REINO  DE  CHILE

                                        1605-1610

   Fundador  del fuerte “Monterrey de la Frontera” (el primero)

El  Fuerte de Nacimiento había progresado muy poco hacia 1605, una empalizada fuerte, fosos, terraplenes y habitación o castillo con techo de paja, pero se mantenía gracias a su posición en lugar estratégico y estaba defendido con más corazón que murallas.

García Ramón llegó a Concepción el 19 de marzo de 1605, le acompañaba el sacerdote jesuita padre Luis de Valdivia, que pretendía “de corazón y fe”, hacer y conquistar con la cruz lo que los soldados españoles no habían logrado conquistar por la fuerza y la espada. El santo varón iba a desengañarse muy pronto de que tampoco por ese lado se podía conseguir reducir a los mapuches que no comprendían ni querían comprender, ni las razones ni las intenciones del padre Valdivia, mucho menos sus intentos de evangelización.

García Ramón viajó al sur y fundó (el primero), un fuerte que denominó “Monterrey de la Frontera” y que estaba situado un poco más al norte del estero Millapoa (enero de 1609).

García Ramón recibía el más sólido gobierno de la colonia hasta esa fecha. Podía contar con un ejército de más de dos mil hombres que pagaba el Virreinato del Perú y los habitantes estaban tranquilizados y sin los sobresaltos de antaño. Ribera le había aconsejado que se limitara a mantener lo que se había logrado, para ir poco a poco extendiendo la línea de los fuertes. Que no era recomendable poblar la Imperial ni Valdivia sin poblar y reforzar primero Purén que podría, que podría en caso  necesario, socorrer a cualquiera de los dos.  Pero García Ramón no tomó en cuenta para su mal, los consejos de Ribera; era partidario de una rápida pacificación a sangre y fuego. Pero no tenía una línea definida y desoyó, por orgullo,  los consejos de don Alonso de Ribera. Esto lo habría de lamentar en mente ya que no a viva voz, era hombre testarudo, debido a que era originario de Aragón.

Había concebido el plan de repoblar Angol, lo que era viable, porque estaba cercano al Fuerte de Nacimiento que podía socorrerlo en caso de ataque.

Había encomendado a Núñez  de Pineda y Bascuñán (que estaba sirviendo en Nacimiento) que tomara a su cargo la repoblación de Angol, para lo que esta salió con trescientos hombres. Pero el encargo no pudo ser cumplido, para desgracia de Angol, que una vez más quedó postergado.

García Ramón había salido de expedición al Sur bastante desalentado con los resultados de su campaña. Al llegar a las cercanías de Angol, se dio cuenta de que la ciudad no había sido repoblada y temiendo un desastre se dirigió a marchas forzadas al fuerte más próximo que era Nacimiento. Allí encontró a Núñez de Pineda que no había podido salir adelante con el proyecto, ya que no recibió refuerzos y por no desguarnecer otros fuertes, sólo salió con doscientos hombres que eran novatos y poco expertos en las lides de la guerra con los indios. Tal como lo temiera, fueron atacados por un numeroso contingente y obligados a retroceder, dejando en poder de los indios la mayor parte de los elementos que llevaban para la repoblación de la poco afortunada Angol.

En febrero de 1607 había fundado el Fuerte de San Gerónimo en plena cordillera de Nahuelbuta en la ruta hacia Arauco. De ese fuerte no quedan rastros, pero aún subsiste el lugar, actualmente cuenta con un retén de Carabineros y camino transitable todo el año. San Gerónimo quedó a cargo del Capitán don Pedro Escobar Ibacache con cuarenta hombres y dos piezas de artillería.

Pese a que la repoblación de Angol fue el sueño dorado de García Ramón, correspondió a su sucesor, don Luis Merlo de la Fuente, refundarla el 19 de febrero de 1611. Hay un documento escrito en Angol en esa fecha que reza: LA NUEVA CIUDAD DE ANGOL, POR MÍ NUEVAMENTE FUNDADA EN NOMBRE DE SU MAGESTAD QUE HE LLAMADO “SAN LUIS DE ANGOL”.

Don Alonso García Ramón falleció en Concepción el 5 de agosto de1610, su muerte causó gran sentimiento porque fue un hombre respetado y querido. Sin embargo, la noticia de su muerte provocó un alzamiento entre los caciques, lo que causaría problemas graves a su sucesor don Luis Merlo de la Fuente, como se verá.

Texto tomado del libro “Historia de Nacimiento” de don Ramón Navarrete Stag y don Claudio Carrasco.

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